Elisa Carrió hoy es funcional a los intereses de Nestor Kirchner

Carrió está en el ojo de la tormenta política. Las conducciones de la UCR y del PJ no kirchnerista siguen contando diputados y senadores para desalojar al kirchnerismo de la presidencia de las dos cámaras del Congreso.

Desesperada por evitar un acuerdo entre duhaldistas y radicales que la marginaría, la líder de la Coalición Cívica en la práctica hoy es funcional a los intereses de Néstor Kirchner, porque su bloque de diputados sostiene que la presidencia de la Cámara debe seguir en manos de la primeria minoría, o sea, el kirchnerismo. Los votos de la Coalición Cívica son definitorios en uno u sentido.

Si el gobierno -y hasta ahora, Carrió- consiguen bloquear la ofensiva opositora en Diputados el 10 de diciembre, Kirchner podría festejar un gran triunfo político: la pérdida de la mayoría en la Cámara no tendría mayores implicancias porque recurriría, el año que viene, a la compra de voluntades acostumbrada para construir mayorías circunstanciales o directamente aplicaría la vetocracia de las leyes como metodología.

La fuga de poder la evitará reteniendo la presidencia de la Cámara y de las tres comisiones estratégicas: Presupuesto, Asuntos Constitucionales y Juicio Político. Además, la expectativa del arco opositor acerca del cambio del 10 de diciembre se derrumbaría y el kirchnerismo -sin recuperar consenso- mantendría intacta su cuota de poder.

Como están las cosas, los radicales aceptarían apoyar a un peronista para presidir la cámara baja si el Peronismo Federal en el Senado -Adolfo Rodríguez Saá, Carlos Reutemann, Juan Carlos Romero- apoyan a un radical para reemplazar al presidente provisional del Senado, Juan José Pampuro.

Para el relevo de Eduardo Fellner los dos nombres que más suenan son Felipe Solá y Graciela Camaño, que acaba de abandonar el bloque del Frente para la Victoria para integrarse a los no kirchneristas.

Si llega a su objetivo, Solá se propone construir desde allí su carrera presidencial, captando a sus antiguos compañeros de la bancada kirchnerista. Demás está decir que esta operación le restaría en principio espacio a Francisco de Narváez, que no sólo convive con Solá en el distrito bonaerense, sino que también le apunta a la Casa Rosada para el 2011

La votación de las autoridades de la Cámara será el 3 de diciembre. En cambio, el Senado, por tradición, resolverá el tema recién en febrero. El trío de operadores oficiales conformado por Juan Carlos Mazzón, Agustín Rossi y Miguel Ángel Pichetto está convencido de que, si fracasa la operación opositora en Diputados, el frente Peronismo Federal se fracturaría y en febrero el oficialismo podría mantenerlo a Pampuro o elegir un reemplazante (el santacruceño Nicolás Fernández o la mendocina Margarita Perceval).


Fuente: El informador.com

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